Caleb Chapman

Un conjunto de prueba de voltaje de ruptura en aceite incluye varios componentes clave:

Célula de prueba con electrodos ajustables: Es el recipiente donde se coloca la muestra de aceite y los electrodos entre los que se aplica el voltaje.
Generador de voltaje de alta tensión: Proporciona el voltaje creciente que se aplica a la muestra hasta que ocurre la ruptura.
Medidor de voltaje: Registra el voltaje exacto en el que se produce la ruptura dieléctrica.
Sistema de control de seguridad: Monitorea y regula el proceso para evitar accidentes durante la aplicación de voltaje alto.
Este conjunto es esencial para garantizar que el aceite en el transformador mantenga su capacidad de aislamiento.

La metodología de prueba de tangente delta en aceite sigue un proceso sistemático para medir el factor de disipación dieléctrica del aceite. El procedimiento incluye:

Preparación del equipo y muestra:

Se prepara el equipo de medición de tangente delta y se extrae una muestra representativa de aceite del transformador, evitando la contaminación de la muestra.
Colocación de la muestra en la célula de prueba:

La muestra de aceite se coloca en una célula de prueba que contiene dos electrodos sumergidos. Estos electrodos están conectados al probador de tangente delta.
Aplicación de voltaje:

Se aplica un voltaje alterno controlado entre los electrodos. Este voltaje genera una corriente en el aceite que se divide en una corriente capacitiva (almacenamiento de energía) y una corriente resistiva (pérdidas de energía).
Medición de tan δ:

El dispositivo mide el ángulo de desfase entre las dos corrientes. El tangente delta (tan δ) se calcula como la relación entre la corriente resistiva y la capacitiva.
Interpretación de resultados:

Un valor bajo de tangente delta indica que el aceite mantiene buenas propiedades aislantes, mientras que un valor alto sugiere la presencia de contaminantes o productos de degradación que pueden afectar la fiabilidad del transformador.
Esta metodología asegura la detección temprana de problemas en el aceite aislante, lo que permite realizar un mantenimiento predictivo.

El análisis de aceite de transformadores es un proceso clave para evaluar el estado y rendimiento del equipo. Comienza con la toma de una muestra representativa del aceite, siguiendo procedimientos que evitan la contaminación externa. Esta muestra se somete a diversas pruebas en laboratorio.
Una de las pruebas más importantes es el Análisis de Gases Disueltos (DGA), que detecta gases generados por la degradación del aceite y materiales aislantes, indicando posibles fallas internas como sobrecalentamiento o descargas eléctricas. También se realizan pruebas de rigidez dieléctrica para medir la capacidad aislante del aceite y determinar si puede soportar voltajes operativos sin fallar.
Otras pruebas incluyen la medición del contenido de humedad, ya que el agua disminuye las propiedades aislantes y puede causar corrosión. Se analiza el índice de acidez para evaluar la oxidación del aceite, y la presencia de partículas y sedimentos que pueden afectar la circulación y transferencia de calor.
Los resultados del análisis permiten planificar acciones de mantenimiento como filtración, deshidratación o regeneración del aceite. Este enfoque proactivo ayuda a prolongar la vida útil del transformador, reducir riesgos de fallas inesperadas y optimizar el rendimiento del sistema eléctrico.