El uso de polímeros, hace posible el uso de betún en condiciones climáticas desfavorables y bajo altas cargas. Para modificación del betún, los polímeros SBS (estireno-butadieno-estireno) se usan con mayor frecuencia. Por su naturaleza, son de goma (caucho). Al interactuar con el betún, los polímeros SBS aumentan su flexibilidad, elasticidad y resistencia. Tales polímeros reducen la sensibilidad del aglutinante a las fluctuaciones de temperatura y pueden mejorar significativamente sus propiedades en comparación con el betún convencional. Para obtener un producto de alta calidad, la compatibilidad de betún y polímeros es muy importante. En este caso, el polímero puede absorber los componentes del aceite del betún mientras se mantiene la estructura. Debido al proceso de modificación, el betún se convierte en un elastómero y adquiere una mayor elasticidad.
En la industria petroquímica moderna, los especialistas maximizan el rendimiento de los productos de petróleo ligero y seleccionan la mayoría de las fracciones parafínicas y nafténicas del betún. Esto empeora su flexibilidad a bajas temperaturas, así como el punto de reblandecimiento. La mayoría del betún moderno está perdiendo su elasticidad a temperaturas de alrededor de 20 ° C y comienza a ablandarse a temperaturas de + 45 ° C a 48 ° C. El uso de betún no modificado, de la misma manera, en la construcción de carreteras, donde se requiere un aglutinante con un rango de temperatura de -40 ° C a + 70 ° C, y el techado donde las temperaturas a menudo alcanzan los 90 ° C, es ineficiente. Afortunadamente, hay formas de cambiar y mejorar las propiedades del betún mezclándolo con varios aditivos. Este proceso se lleva a cabo mejor en dispositivos especiales de modificación de betún, como las instalaciones de tipo USB de GlobeCore.
El método más barato de mejorar el rango de temperatura del betún, es agregar una gran cantidad (hasta 15%) de un relleno mineral, como tiza o talco. El resultado es un producto muy denso, utilizado principalmente como masilla.
Un método mucho más popular para modificar el betún es el uso de productos secundarios de otros procesos, como gránulos de goma de neumáticos viejos o espuma reciclados. Desafortunadamente, la tecnología de mezclar dicho relleno con betún requiere temperaturas superiores a 180 ° C. A temperaturas tan altas, la estructura del caucho se destruye y el betún se oxida. El resultado es un betún modificado con un alto punto de reblandecimiento, pero con baja elasticidad y alta fragilidad a bajas temperaturas, lo que hace que su uso en la construcción de carreteras sea problemático. Una alternativa al proceso de alta temperatura es la adición de más componentes (aceleradores de hinchamiento, plastificantes y adhesivos), lo que aumenta significativamente el costo del bitumen modificado.