Joel Prado Sanchez

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  • El voltaje de ruptura dieléctrica en aceite de transformador es el nivel de voltaje en el que el aceite ya no puede aislar adecuadamente y se produce una descarga eléctrica a través de él. Es importante porque indica la calidad y capacidad del aceite para actuar como un aislante eficaz. Un aceite con un alto voltaje de ruptura proporciona una protección adecuada contra fallas eléctricas dentro del transformador. Por el contrario, si el voltaje de ruptura es bajo, puede significar que el aceite está contaminado o degradado, lo que aumenta el riesgo de descargas y fallas catastróficas.

    Un analizador de estado del aceite de transformador contribuye al mantenimiento preventivo al proporcionar información precisa y continua sobre la calidad del aceite y la salud del transformador. Su contribución incluye:

    Detección temprana de fallas: Al monitorear gases disueltos, humedad, y partículas, el analizador detecta problemas como descargas parciales, arcos eléctricos o sobrecalentamiento antes de que se conviertan en fallas mayores.
    Monitoreo continuo: Con dispositivos en línea, se realiza un seguimiento constante del aceite, lo que permite una vigilancia en tiempo real de los parámetros críticos, sin necesidad de retirar el equipo de operación.
    Optimización del mantenimiento: Los resultados del análisis permiten planificar el mantenimiento basado en la condición real del transformador, lo que evita intervenciones innecesarias y reduce los costos.
    Prolongación de la vida útil: Al prevenir el envejecimiento prematuro del aceite y detectar contaminantes a tiempo, el analizador ayuda a prolongar la vida útil tanto del aceite como del transformador.
    Este análisis permite a los operadores tomar decisiones informadas sobre el mantenimiento, lo que mejora la fiabilidad operativa y evita costosos tiempos de inactividad.

    Una planta de tratamiento de aceite de transformador procesa el aceite usado para restaurar sus propiedades originales, prolongando su vida útil y mejorando el rendimiento del transformador. El proceso generalmente incluye:

    Filtración mecánica: Elimina partículas sólidas y sedimentos mediante filtros de diferentes micrajes.

    Deshidratación: Remueve el agua y la humedad del aceite utilizando sistemas de vacío y calentamiento.

    Desgasificación: Elimina gases disueltos que pueden afectar las propiedades dieléctricas del aceite.

    Adsorción: Utiliza materiales adsorbentes, como arcillas activadas, para eliminar productos de oxidación y ácidos.

    Regeneración química: En algunos casos, se aplican tratamientos químicos para neutralizar ácidos y restaurar el color y la calidad del aceite.

    El aceite tratado cumple con los estándares requeridos, permitiendo su reutilización en transformadores. Este proceso es ambientalmente amigable y económicamente eficiente, ya que reduce la necesidad de adquirir aceite nuevo y minimiza los residuos peligrosos.

    in reply to: ¿Cada cuánto tiempo se cambia el aceite de un transformador? #120682

    El aceite de un transformador no tiene un intervalo de cambio fijo, ya que su duración depende del estado del aceite y las condiciones operativas del transformador. En lugar de cambiar el aceite periódicamente, se realiza un mantenimiento predictivo basado en análisis regulares del aceite. En condiciones normales, el aceite puede durar décadas sin necesidad de ser reemplazado, siempre que se mantenga en buen estado a través de filtración y desgasificación.

    Se recomienda hacer análisis de aceite al menos una vez al año para detectar degradaciones en su composición. Si los análisis indican problemas como acidez alta, presencia de humedad o gases disueltos que comprometan el funcionamiento del transformador, se pueden tomar medidas como la regeneración del aceite o, en casos extremos, su reemplazo completo.

    Para mantener el aceite de transformadores en óptimas condiciones, es necesario realizar un mantenimiento preventivo regular, que incluye:

    Monitoreo de la calidad del aceite: Se deben realizar análisis periódicos del aceite, como el Análisis de Gases Disueltos (DGA), para detectar posibles problemas internos en el transformador, como sobrecalentamientos o fallas dieléctricas.

    Filtración y desgasificación: El aceite debe ser filtrado regularmente para eliminar partículas, humedad y gases disueltos. Esto mejora sus propiedades aislantes y prolonga su vida útil.

    Control de humedad: La humedad en el aceite puede reducir su capacidad de aislamiento, por lo que es esencial mantener un bajo contenido de agua mediante el uso de equipos de deshidratación o deshumidificación.

    Regeneración del aceite: En lugar de reemplazar el aceite cuando está contaminado o degradado, se puede regenerar mediante procesos de purificación avanzada que restauran sus propiedades originales.

    Inspección de fugas: Se debe verificar regularmente que no haya fugas en los sellos o juntas del transformador, ya que la pérdida de aceite puede comprometer su funcionamiento.

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